En la medicina actual, el transporte seguro y rápido de materiales biológicos sensibles es esencial, y los servicios logísticos desempeñan un papel clave en este proceso. Nuestra empresa está especializada en el transporte de células reproductoras humanas (esperma, óvulos, pero también embriones), material que requiere no solo la máxima precisión en su manipulación, sino también tecnología punta para garantizar unas condiciones óptimas de transporte.
Nos gustaría contarle nuestra historia y compartir con usted qué nos llevó a fundar BioCouriers y los retos y éxitos que hemos experimentado a lo largo del camino. Nos gustaría contarle cómo garantizamos la seguridad del transporte, no sólo de embriones, y qué innovaciones estamos planeando para el futuro.
Iremos desvelando poco a poco los entresijos de nuestra empresa y le presentaremos no sólo al fundador, sino también a todo el equipo que garantiza que sus células reproductoras únicas lleguen a su destino seguras y a tiempo.
Hoy empezamos con una entrevista a uno de los cofundadores de BioCouriers, Marek Lupač.
Marek, ¿cómo se te ocurrió crear una empresa de mensajería especializada en el envío de células reproductoras? ¿En qué te inspiraste?
Hace unos diez años me enteré de que existía una industria de este tipo. Yo ya trabajaba en el sector del transporte, así que estuve interesado. Debido a varias circunstancias, surgió la oportunidad de entrar en esta industria específica, y yo decidí aprovecharla.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la creación de la empresa?
La obtención de las licencias necesarias y los permisos específicos que exige el transporte de material biológico sensible, como las células reproductoras, fue sin duda esencial. Además, fue necesario establecer procesos para cumplir no sólo las normativas locales e internacionales, sino también los requisitos de las empresas de transporte, las clínicas de fecundación in vitro y otras partes interesadas. Cada detalle tuvo que ser cuidadosamente pensado y coordinado para garantizar que cada transporte fuera 100% seguro.
¿Cuáles son los retos tecnológicos y logísticos del transporte de células reproductoras?
Hemos prestado gran atención a la selección de tecnologías y equipos clave para este tipo de transporte. Por ejemplo, nuestros contenedores proceden de un proveedor reputado de Estados Unidos, mientras que los instrumentos de medición que controlan las condiciones durante el transporte se compran en Alemania. Buscamos empresas fiables y verificadas para poder garantizar la máxima seguridad y calidad del transporte.
En cuanto a la logística, el mayor reto es coordinar todos los aspectos del transporte para que todo encaje a la perfección: las clínicas tienen horarios fijos, los vuelos pueden retrasarse y pueden surgir muchos imprevistos durante el viaje. Hay que planificar cada paso al minuto, porque no podemos permitirnos retrasos en un área tan sensible.
La pandemia de covid-19 supuso una enorme prueba para nosotros en este sentido. Cuando el tráfico aéreo se paralizó prácticamente de la noche a la mañana, tuvimos que adaptarnos en tiempo real y buscar soluciones alternativas. Aun así, pudimos proporcionar transporte incluso a los destinos más vigilados. Por ejemplo, conseguimos transportar embriones a Argentina durante las medidas antiepidémicas más estrictas, cuando el país estaba casi completamente aislado.
Fue una época excepcionalmente difícil porque se trataba de una situación completamente nueva para todos los implicados. Tuvimos que negociar con las autoridades, conseguir exenciones, organizar pruebas de covid-19 en los mensajeros antes y durante el viaje, y hacer frente a las medidas de cuarentena basadas en la normativa del país. A pesar de todo, superamos el reto y desde entonces somos aún más fuertes. Esta experiencia nos ha demostrado lo importante que es ser flexibles y buscar constantemente nuevas formas de resolver las cosas.
¿Trabajan con clínicas de reproducción asistida de todo el mundo? ¿En qué se diferencian los requisitos de las distintas clínicas?
Sí, trabajamos con clínicas de FIV de todo el mundo. Hemos estado en todos los continentes excepto en la Antártida. En cuanto a los requisitos, las normas de seguridad son muy estrictas y elevadas en todos los países, por lo que no hay grandes diferencias en los requisitos.
En el pasado, nos hemos encontrado varias veces con la situación de que algunos centros médicos no conocían la posibilidad de un transporte como el nuestro, es decir, a través de mensajeros profesionales de FIV. Sin embargo, tras conocer nuestros servicios, a menudo se pasaron a esta norma, que les aporta un mayor nivel de seguridad.
Estamos encantados de poder dar a conocer estos servicios y contribuir al mismo tiempo a elevar el nivel general del sector.
¿Qué importancia tienen para BioCouriers la transparencia y la comunicación con los clientes durante todo el proceso de envío?
Para nosotros es absolutamente crucial. No sólo por este motivo, hace años que implantamos en nuestra empresa un equipo de coordinadores. Son las personas que representan una especie de enlace entre las clínicas de fecundación in vitro, los transportistas, las empresas de transporte y, por supuesto, los clientes. Cada uno de los coordinadores domina varios idiomas. Además del inglés de alto nivel, que se da por supuesto, también conocen otros idiomas de uso menos común. Por ejemplo, podemos hablar alemán, italiano, español, francés o griego. Estas opciones garantizan una comunicación más eficaz y rápida, y al mismo tiempo evitan los malentendidos que pueden producirse por lo que se conoce como lost in translation.
¿Cuál considera que es la lección más importante que ha aprendido desde que fundó la empresa?
La lección más importante fue la mencionada pandemia de covid-19. Me di cuenta de que si tienes la voluntad y la comunicación adecuadas, puedes hacer casi cualquier cosa. Adaptarnos a las condiciones inesperadas de aquel momento nos demostró lo importante que es buscar soluciones incluso en las situaciones más complejas. No desanimarse a la primera de cambio cuando alguien nos dice que algo "no se puede hacer".
¿Cuál ha sido el caso de transporte más interesante o significativo que se le ha quedado grabado en la memoria?
Ha habido muchos a lo largo de los años. Uno que se me queda grabado en la memoria fue el envío de células desde Escandinavia a Estados Unidos. El cliente se puso en contacto con nosotros un lunes por la noche, diciendo que las células reproductoras debían transportarse antes del fin de semana. Y las entregamos el jueves por la mañana.
Otro punto memorable es nuestro trabajo en Ucrania, incluso en estos tiempos difíciles. El hecho de que consigamos un transporte seguro incluso en condiciones tan difíciles siempre nos reafirma en la importancia de nuestro trabajo.
¿Cuáles son los valores y la filosofía de su empresa? ¿Cómo intentan diferenciarse de la competencia?
Para nosotros es esencial un enfoque personal e individual. Nuestros coordinadores mantienen una estrecha comunicación con los clientes, lo cual es clave. Reconocemos que trabajamos con personas que a menudo atraviesan situaciones vitales difíciles y que sus historias son muy delicadas y sensibles. Por eso nos esforzamos por ser lo más empáticos posible. A pesar del crecimiento de nuestra empresa, nos aseguramos de tomarnos el tiempo necesario para dar a cada cliente la atención que necesita, y por eso reforzamos constantemente nuestro equipo.
¿Cómo ve el futuro de su empresa? ¿Piensan expandirse a otros mercados o ampliar sus servicios?
Nuestro objetivo es mantener un equilibrio entre la tecnología moderna y el toque humano. Aunque utilizamos la tecnología más avanzada, nos aseguramos de que el factor humano siga siendo lo primero.